Espero que estejam a conseguir ler o texto, se tiverem alguma dúvida também relativamente à língua, não hesitem em perguntar, provavelmente poderei ajudar!
Tipos de sistemas de juego ofensivos
Tradicionalmente se han diferenciado, a grandes rasgos, tres tipos de sistemas de juego ofensivos (ver S. J. Ibáñez, 92): libres, semilibres y sistematizados; aunque sería discutible la conceptualización que los diferentes autores hacen a lo largo de la historia de cada uno de los tipos en numerosas publicaciones.
En mi opinión, y muy a grosso modo, las características de los tres tipos de sistemas de juego ofensivos son las siguientes.
Para empezar el concepto de juego libre se presta a confusión, ya que totalmente libre no debería existir ningún sistema de juego, sino significa que carece de las características propias de los sistemas de juego. Al juego carente totalmente de reglas, como el que realizarían unos jugadores noveles en sus primeros encuentros sin conocimiento apenas del deporte, es lo que podemos llamar Juego anárquico. Este tipo de juego debe eliminarse cuanto antes mejor, y enseguida empezar a marcar prioridades y normas sencillas pero que permitan un orden de juego mínimo.
El Juego libre o que particularmente queda mejor definido por Juego con normas (denominación utilizada por algunos autores), se trata de ordenar unos espacios de juego y una posición inicial establecida por el entrenador, así como unas prioridades en el movimiento de los jugadores y unas acciones respecto el jugador con balón. A partir de aquí, cada jugador tiene plena libertad en la elección de las acciones de juego en función de la lectura de la situación de juego.
Permite jugar a partir de situaciones muy simplificadas y normas de gran flexibilidad, aprendiendo a crear situaciones simplificadas de juego, para a continuación resolverlas. De esta forma el jugador puede poner en práctica las situaciones de juego trabajadas en los entrenamientos a partir de su identificación. Los medios tácticos colectivos que se utilizan están en función del nivel y conocimiento de los propios jugadores, y se basan en su propia competencia, ya que por ensayo-error cada jugador tenderá a realizar acciones individuales en las que tenga más éxito o se sienta más competente. Favorece la toma de decisiones y el asumir responsabilidades.
El juego libre es utilizable no sólo en las primeras etapas de la iniciación, sino en cualquier etapa, en mi opinión, incluso cualquier equipo de máximo rendimiento, debería tener en su batería de sistemas ofensivos, un tipo de sistema de juego libre. Entre otros motivos, representa un juego difícil de defender al tener gran variabilidad de combinaciones (más importante de lo que parece ante la optimización de los scoutings actuales).
Podemos diferenciar diversos tipos de juego libre, que he agrupado de la siguiente forma:
- Juego libre orientado a acciones individuales: el que se debe enseñar en la primera iniciación, con objeto de evitar el juego anárquico. Se basa en conceptos básicos respecto a las acciones del jugador con balón y jugadores sin balón, para conseguir una ocupación de espacios coherente y evitar que un jugador pueda estorbar la acción de un compañero, mediante unas prioridades. Siempre se juega sin puestos específicos, y compartiendo la propuesta de D. Cárdenas (2003) considero que en las primeras edades debería reducirse el número de jugadores de la competición al juego 3x3 o como mínimo al 4x4.
- Juego libre orientado a acciones colectivas: Es el siguiente paso, en la que se empiezan a introducir medios tácticos colectivos o acciones de grupo (aclarado, pase y va, pase y reemplazo, bloqueos,…). El sistema de juego más utilizado, y de gran valor educativo en este sentido es el llamado “Pasar y jugar” (Passing game), se trata de un juego continuo cuyas acciones en general se centran en la acción del pasador.
- A partir de aquí podemos incrementar la complejidades sistema de juego a partir de la introducción de acciones táctico-técnicas específicas, como sería la inclusión de un jugador interior variable (es decir existe un jugador interior, pero que no ataca como puesto específico fijo, sino que según el desarrollo de juego pasa a ser jugador exterior, y uno exterior puede pasar a jugar en el interior). Éste será el primer tipo de sistema de juego que se utilizará en el momento en que se empiece a trabajar la táctica-técnica individual de los puestos específicos “con todos los jugadores”. En este caso, una de las normas, será la forma de establecer las rotaciones de exterior a interior y a la inversa.
- Los siguientes niveles en complejidad, si no optamos por un tipo de juego semilibre, sería introducir 2 jugadores interiores variables, y en una edad conveniente, utilizar puestos específicos fijos. Con normas diferenciadas para exteriores e interiores.
Tradicionalmente se han diferenciado, a grandes rasgos, tres tipos de sistemas de juego ofensivos (ver S. J. Ibáñez, 92): libres, semilibres y sistematizados; aunque sería discutible la conceptualización que los diferentes autores hacen a lo largo de la historia de cada uno de los tipos en numerosas publicaciones.
En mi opinión, y muy a grosso modo, las características de los tres tipos de sistemas de juego ofensivos son las siguientes.
Para empezar el concepto de juego libre se presta a confusión, ya que totalmente libre no debería existir ningún sistema de juego, sino significa que carece de las características propias de los sistemas de juego. Al juego carente totalmente de reglas, como el que realizarían unos jugadores noveles en sus primeros encuentros sin conocimiento apenas del deporte, es lo que podemos llamar Juego anárquico. Este tipo de juego debe eliminarse cuanto antes mejor, y enseguida empezar a marcar prioridades y normas sencillas pero que permitan un orden de juego mínimo.
El Juego libre o que particularmente queda mejor definido por Juego con normas (denominación utilizada por algunos autores), se trata de ordenar unos espacios de juego y una posición inicial establecida por el entrenador, así como unas prioridades en el movimiento de los jugadores y unas acciones respecto el jugador con balón. A partir de aquí, cada jugador tiene plena libertad en la elección de las acciones de juego en función de la lectura de la situación de juego.
Permite jugar a partir de situaciones muy simplificadas y normas de gran flexibilidad, aprendiendo a crear situaciones simplificadas de juego, para a continuación resolverlas. De esta forma el jugador puede poner en práctica las situaciones de juego trabajadas en los entrenamientos a partir de su identificación. Los medios tácticos colectivos que se utilizan están en función del nivel y conocimiento de los propios jugadores, y se basan en su propia competencia, ya que por ensayo-error cada jugador tenderá a realizar acciones individuales en las que tenga más éxito o se sienta más competente. Favorece la toma de decisiones y el asumir responsabilidades.
El juego libre es utilizable no sólo en las primeras etapas de la iniciación, sino en cualquier etapa, en mi opinión, incluso cualquier equipo de máximo rendimiento, debería tener en su batería de sistemas ofensivos, un tipo de sistema de juego libre. Entre otros motivos, representa un juego difícil de defender al tener gran variabilidad de combinaciones (más importante de lo que parece ante la optimización de los scoutings actuales).
Podemos diferenciar diversos tipos de juego libre, que he agrupado de la siguiente forma:
- Juego libre orientado a acciones individuales: el que se debe enseñar en la primera iniciación, con objeto de evitar el juego anárquico. Se basa en conceptos básicos respecto a las acciones del jugador con balón y jugadores sin balón, para conseguir una ocupación de espacios coherente y evitar que un jugador pueda estorbar la acción de un compañero, mediante unas prioridades. Siempre se juega sin puestos específicos, y compartiendo la propuesta de D. Cárdenas (2003) considero que en las primeras edades debería reducirse el número de jugadores de la competición al juego 3x3 o como mínimo al 4x4.
- Juego libre orientado a acciones colectivas: Es el siguiente paso, en la que se empiezan a introducir medios tácticos colectivos o acciones de grupo (aclarado, pase y va, pase y reemplazo, bloqueos,…). El sistema de juego más utilizado, y de gran valor educativo en este sentido es el llamado “Pasar y jugar” (Passing game), se trata de un juego continuo cuyas acciones en general se centran en la acción del pasador.
- A partir de aquí podemos incrementar la complejidades sistema de juego a partir de la introducción de acciones táctico-técnicas específicas, como sería la inclusión de un jugador interior variable (es decir existe un jugador interior, pero que no ataca como puesto específico fijo, sino que según el desarrollo de juego pasa a ser jugador exterior, y uno exterior puede pasar a jugar en el interior). Éste será el primer tipo de sistema de juego que se utilizará en el momento en que se empiece a trabajar la táctica-técnica individual de los puestos específicos “con todos los jugadores”. En este caso, una de las normas, será la forma de establecer las rotaciones de exterior a interior y a la inversa.
- Los siguientes niveles en complejidad, si no optamos por un tipo de juego semilibre, sería introducir 2 jugadores interiores variables, y en una edad conveniente, utilizar puestos específicos fijos. Con normas diferenciadas para exteriores e interiores.
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